La Selección española ha tocado el cielo en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Después de muchos años de trabajo y eliminatorias fallidas, por fin el equipo español dio el salto definitivo. Y lo hizo a lo grande, en una Copa del Mundo. Fue gracias a su técnico, Jorge Vilda, y también a las 23 jugadoras que fueron seleccionadas para la cita. Se consiguió completar el tándem perfecto. La unión de unas futbolistas veteranas que llevaban años luchando por algo así con otras muy jóvenes que vienen pisando fuerte. Tan fuerte que sus pasos ya son un seguro de vida para España. Como los de Cata Coll, Tere Abelleira, Olga Carmona o Salma Paralluelo. La ilusión que despiertan cuando saltan al terreno de juego no se puede comparar con nada del pasado. Esta unión, combinada con las mejores jugadoras españolas de toda la historia, se ha convertido en una medalla de oro en un Mundial y en una estrella, la primera, en la camiseta de la Selección femenina. Las Irene, Ivana, Jenni o Alexia han llevado con galones a La Roja al Olimpo de las Diosas. Ahora las referentes para todo el planeta, no sólo para España, son las Aitana, Ona, Alba o Laia. Una recompensa de muchos años de trabajo, de lucha constante. El fútbol femenino español está en la cima del mundo gracias a un grupo mayúsculo de jugadoras que han hecho historia. Conocerlas es conocer de dónde viene el éxito. El mundo es vuestro, campeonas.
Así se hizo un equipo campeón
