¿Cómo es que el rey Felipe aceitunas?, por Àlex Tort

¿Cómo es que el rey Felipe aceitunas?, por Àlex Tort

La vida es sencilla hasta que abres un Loctite. Lo complica tanto o más que cuando estás dispuesto a quitarte los guantes de látex para limpiarte la espalda; una plantilla un toque de trompeta – como @EnsedeCiencia– si el frasco está medio lleno o medio vacío y si hay que decidir si es un frasco con agua o un frasco con agua, o combinarlo con una aceituna con color.

Acetosinas negras y verdes

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Imágenes falsas

Necesitas hablar de este último. De las situaciones más incómodas, sin duda. @ManuelHuedo plantea la cuestión estos días en Por ejemplo, no me imagino al rey Felipe cogiendo el tono con las manos».

Piensa que el procedimiento que consiste en pellizcar la aceituna con la pulpa y el dedo índice para llevarla a la boca pasa desapercibido delante del resto de la ropa en común. FALSO. No hace falta guardar silencio, pero ya te han clavado todas las miras. Están ansiosos por ver dónde dejarán al pipo. ¿Hay que sujetarlo con la mano izquierda para sacarlo del interior y colocarlo encima de la capa? ¿Está el cuenco que no está? ¿Lo conseguirás?

«Han vuelto Oasis, oye», dice para desviar la atención y dar por sentado que, siendo un tipo realmente duro como Liam, no te costará mostrar el dedo del medio y descubrir la velocidad de misil del aceituna incluso. con el resto de la carne. El tema de conversación no distrae. Siguiente paso: mirar el color y verlo como un tono de mármol de Carrara con la vana esperanza de que con el tiempo puedas admirarlo. Perspectivas. Lo disculpa, por tanto, con dientes y muelas por replicar La Piedad de Miguel Ángel. Necesita más margen. Pero nada.

Pero el Rey no tiene este problema. Parte de las respuestas en De modo que el fenómeno aristocrático inconsciente de levantar la cara (esta vez) queda reservado al café o al té, a la taza.

Hay formas clásicas de complicarse la vida… Además, si eres moderno, fresco esta semana: te pedirán que pidas sólo 0% de IVA para el aceite de oliva virgen extra y que se lo preguntes a Jorge Javier Vázquez. O el riesgo que implica, dada la historia de los Gallagher, comprar una entrada para un concierto en Inglaterra o Irlanda de una banda que tenía un nombre que en el siglo XX se pronunciaba como castellana y ahora, lamentablemente, es oeishi, como si todo costara diez centavos la docena de centímetros en la boca. “Nunca antes pagar por la seguridad en el viaje habrías sentido tanto”, aconseja @cdelamor_.

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