El regatista español Carlos Manera, que cuenta con el apoyo de SLAM, ha sido el vencedor de la primera etapa de la 24ª Mini Transat de La Boulangère en la categoría de prototipos. Manera superó a Victor Mathieu (967 – Celeris Informatique) en las últimas 15 millas, y se proclamó campeón por 9 minutos y 31 segundos, a pesar de llevar hasta 42 millas de desventaja a falta de menos de 24 horas.
«¡Es realmente genial! Estoy muy, muy contento. Ha sido una primera etapa marcada por el poco viento. Mi barco no estaba diseñado para este tipo de condiciones, pero es muy versátil y lo ha demostrado. La gran lección de esta primera etapa, como suele ocurrir en las regatas oceánicas, es que mientras no hayas cruzado la línea de llegada, puede pasar cualquier cosa. No hay que rendirse nunca, sino todo lo contrario, aguantar y creer en tus posibilidades hasta el final», aseguraba Manera a su llegada.
Tras de 9 días 19h 40min 38s 1300millas (3.000km) y años de preparación y construcción, el regatista ha sido el primero en llegar a La Palma logrando cumplir su sueño. Durante la travesía, la flota de la Mini Transat ha tenido una meteorología muy variada empezando por dos frentes fríos en Finisterre con rachas de 35km y olas de 3,5m, donde Carlos estuvo liderando, pasando por un anticiclón que los tuvo encalmados a mitad de la costa de Portugal hasta que por fin lograron coger los alisios, con una emocionante llegada a la isla de la Palma en la que Carlos optó por llegar por el este, lo que le ha hecho obtener este increíble resultado.
La Mini Transat es una competición en solitario, sin asistencia, sin ningún tipo de comunicación ni confort a bordo, que está considerada una de las más duras de la vela oceánica. La segunda etapa de la prueba comienza el 28 de octubre.
«Desde el SLAM queremos apoyar a los jóvenes regatistas, y vimos en Carlos un gran potencial. Creemos que va a ser un gran navegante en el futuro, y que representa a la joven generación de deportistas con talento, humildes y de confianza que comparten nuestros valores de superación y mejora continua», aseguran desde SLAM.