El rey Carlos III de Gran Bretaña y su esposa Camila comienzan una esperada visita a una Francia en «alerta»

Con el peso de la abdicación de su tio Edward al trono y el día que debió recoger el cuerpo de la princesa Diana tras su muerte, el rey Charles III y Camila, la reina, iniciarán el miércoles su postergada visita de estado a Francia. La intención era que fuera su primera visita oficial tras asumir el trono. Pero la violencia durante la oposición a la reforma de las jubilaciones forzó al presidente Emmanuel Macron a pedirle postergar su viaje en marzo pasado.

El soberano eligió después a Alemania y sorprendió a todos con un fluido alemán en su discurso en el Parlamento en Berlín.

Detalladamente planificada, su llegada coincide con otra visita no oficial del Papa Francisco a Marsella el jueves para conmemorar a los migrantes, Macron deberá concurrir a la misa y tendrá una entrevista a solas con el Pontífice. .

Charles III y Camila serán recibidos a las 2 de la tarde por la primera ministra Elizabeth Borne en el aeropuerto de Orly. A diferencia de su madre, la reina Isabel, que prefirió el tren Eurostar, el nuevo rey ha elegido el avión para llegar.

Los reyes se alojarán en la embajada británica sobre el Faubourg St Honoré, al lado del palacio presidencial del Eliseo.

El convoy con los soberanos se dirigirá a la tumba del soldado desconocido en el Arco del Triunfo, antes de regresar por la avenida de los Campos Elíseos junto al matrimonio Macron. En un vehículo irán el presidente Macron y el rey y en otro, la reina y la primera ministra Brigitte Macron.

Charles III y Camila serán recibidos a las 2 de la tarde por la primera ministra Elizabeth Borne en el aeropuerto de Orly. Foto AP

En el Palacio del Eliseo, Macron y el soberano británico mantendrán su primera entrevista: Macron habla perfectamente inglés y el rey, fluidamente el francés. Los desafíos del medio ambiente, biodiversidad, la cumbre sobre la inteligencia artificial prevista para noviembre en el Reino Unido, así como la situación en el Sahel y Ucrania serán parte de la discusión.

A Versalles

Una comida de gala se celebrará en el salón de los espejos en el castillo de Versalles. Los Macron recibirán a los reyes y habrá serias restricciones de circulación alrededor. Al menos llegarán 180 invitados. Francia se encuentra en “alta alerta” ante una nueva amenaza de Al Qaeda y la seguridad estará fuertemente desplegada.

Una visita de estado es una larga negociación diplomática, que incluye hasta el menú. El soberano británico y su esposa, la reina Camila, degustarán marisco y aves, y finalizarán con un dulce de Pierre Hermé en el castillo de Maria Antonieta.

La entrada incluye Bogavante azul y cangrejo, con velo de almendras frescas y hierbabuena de gallo.

Pollo de Bresse con sabor a maíz, marinado en champagne, y cepas gratinadas y luego, los tradicionales queso de 30 meses y Stilchelton.

EL postre es Isfahán, una de las piezas más conocidas de Pierre Hermé.

El menú ha sido diseñado por Anne-Sophie Pic, la única chef francesa con tres estrellas Michelin por su restaurante de París. El plato fuerte correrá a cargo de Yannick Alléno. El Ispahan es una de las creaciones emblemáticas de Pierre Hermé. Es una crema con sabor a macarrón y rosas, adornada con frambuesas frescas y lichis.

Esta visita del soberano británico y su esposa se produce seis meses después de una primera cancelación.Todo ha sido minuciosamente planificado.

El jueves estará marcado por una visita al lugar de restauración de la catedral de Notre Dame, acompañado por el presidente y su esposa, donde hablarán con los restauradores. La arquitectura y el patrimonio es uno de los grandes intereses del rey. El viernes, Carlos y Camilla viajarán a Bordeaux en tren y finalizarán su visita allí.

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