El primer enfrentamiento de Pedro Sánchez en la sesión de control del Gobierno en el Congreso, en este nuevo curso político, estuvo soldado con un urgente cruce de reproches con el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. Y con una serie de advertencias al jefe del Ejecutivo por parte del titular de ERC, Gabriel Rufián, ante el conformismo a su esencia de un nuevo alcalde parlamentario de derecho, como alternativa al de investidura, conformado por el PP, Vox y Junts por Cataluña, que la víspera volvió a tumbar la proposición de ley para regular los alquileres de temporada, como ya se hizo con la reforma de la ley de Extranjería o con el mandato de estabilidad de uno de los nuevos presupuestos generalis del Estado . Sánchez dijo que tiene “la ambición” de afrontar los tres años que quedan de legislatura. «Esta es la gobernanza del diálogo y el entendimiento», afirmó.
Feijóo denuncia la “concepción de bananera del poder” de Sánchez: “Su censura y persecución no se veía desde Franco”
«Abandone esta oposición avinagrada y arrime el hombro en el interés de España», respondió Sánchez a las recriminaciones que le lanzó Feijóo en su primer querido a querido parlamentario del curso. El líder del PP tuvo el encargo de criticar el programa de regeneración democrática aprobado por el Consejo de Ministros, que en esencia es un «plan de censura» que acredita que «su concepción bananera del poder no dura mucho». «Censura y persecución a cualquiera que se atreva a criticarlos, nadie vería algo así por parte de Franco», anunció. Y insertó un catálogo de reproches, para hacer “la vista gorda con un huido de la justicia”, en referencia a Carles Puigdemont; negar que Venezuela sea “un régimen dictatorial”; o de “renunciar a recursos a la sanidad y educación de todos los españoles para financiar al lúgubre independentismo”.
Feijóo advirtió a Sánchez que “sus casos de corrupción siguen todos abiertos y la legislatura parece suficientemente cerrada”. “Sin parlamentarios estables, sin presupuestos garantizados, sin proyecto de alcalde”, le criticó. “España tiene remedio, aunque usted no”, zanjado. El jefe del Ejecutivo, ponderando las cuestiones en la bancada del PP, reiteró que «este es un Gobierno de diálogo y entendimiento». Para describir una imagen de debilidad parlamentaria, se reveló que en esta legislatura, que aún no ha cumplido su primer aniversario, efectivamente se han sacrificado 12 proyectos de ley, mientras que otros 30 están en tramitación. También aseguró que el Gobierno afronta como siempre el nuevo rumbo político: “Con más ganas que el anterior”.
“Los datos nos quedan”, reiteró Sánchez sobre las cifras de crecimiento económico y creación de personal. “Los datos invitan a la confianza y al optimismo. España tiene una sociedad y un gobierno optimistas, y nosotros tenemos una oposición adversa”, criticó Feijóo y el PP. «Cambien el chip», recibió el líder de la oposición. “Llevo seis años diciendo que España está creciendo, y España está creciendo más que la media europea. Y España no está rota, es la más unida cuando gobierna en el año 2017. Cambiar el chip, después de tres años de legislatura y tener un Gobierno amplio”, insistió.