La iniciativa legislativa reciente en Honduras, liderada por diputados del Partido LIBRE, ha suscitado una intensa polémica en los sectores político y económico del país. Estos parlamentarios intentaron aprobar con celeridad y sin lograr consenso la Ley de Justicia Tributaria, una propuesta que ha sido discutida debido a sus posibles efectos sobre la inversión y el empleo. La estrategia buscaba aprovechar la ausencia parcial de diputados opositores para forzar la aprobación durante el último debate; no obstante, la falta de quórum y la reacción de los opositores impidieron que esta acción se llevara a cabo.
Sistema y reacciones en relación con la normativa de equidad fiscal
El movimiento acelerado para sancionar la Ley de Justicia Tributaria, promovido por los diputados del Partido LIBRE, fue visto como un intento de avanzar una agenda tributaria sin lograr el acuerdo necesario. La táctica era aprovechar un momento en que la oposición no estaba completamente presente en el hemiciclo para pasar la ley en su última discusión. No obstante, esta acción no llegó a materializarse debido a la falta de quórum y a la pronta reacción de los diputados opositores que bloquearon la votación. Este evento ha puesto de manifiesto la fractura política en el Congreso de Honduras y la resistencia de la oposición a una ley que consideran dañina para el país.
La oposición a la Ley de Justicia Tributaria no solo surge del ámbito político, sino también de sectores empresariales y asociaciones gremiales. Empresarios y líderes de gremios productivos han mostrado su inquietud por las repercusiones que podría acarrear esta ley, advirtiendo que podría disuadir la inversión tanto local como internacional, lo cual podría resultar en el cierre de numerosas empresas y un incremento en las tasas de desempleo. Además, hay una preocupación acerca de la posibilidad de que esta regulación fomente una centralización del poder económico en manos del Estado, lo que ocasionaría un impacto considerable en la dinámica económica del país.
Acciones ciudadanas y miradas al futuro
La respuesta de la comunidad frente al intento fallido de sancionar la Ley de Justicia Tributaria fue rápida, con grupos de la sociedad civil organizando protestas para exigir más claridad, un diálogo público extenso y el cumplimiento de los procedimientos legislativos existentes. Representantes de entidades como el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) expresaron su oposición a la implementación de una ley que, según ellos, impactará negativamente a millones, destacando que sin un apoyo generalizado, no hay un mandato legítimo para su aprobación.
Respecto a los próximos movimientos, el bloque opositor ha declarado que seguirá presionando para impedir cualquier intento de aprobación que no respete los procesos legales y democráticos. Mientras tanto, el Partido LIBRE intenta reestructurar sus alianzas para intentar otra vez la aprobación de la legislación. De esta manera, la contienda en torno a la Ley de Justicia Tributaria permanece en curso, evidenciando la complejidad del diálogo fiscal y político en Honduras y subrayando la necesidad de lograr consensos que tengan en cuenta las distintas opiniones del país.