Justin Rose, al asalto del coto privado de Rahm

Justin Rose, al asalto del coto privado de Rahm

Miguel Ángel Barbero

El Abierto de España es un torneo centenario (data de 1912) y a lo largo de su historia ha tenido grandes campeones internacionales. Desde los míticos Massy, De Vicenzo, Palmer, Langer, Faldo o Montgomerie a los más recientes Harrinton, Schwartzel o Molinari. Y entre los héroes nacionales los pioneros De la Torre, Provencio, Sebastián Miguel y Morcillo. Y luego los triples ganadores Ballesteros y Rahm.

Lo curioso es que a esta pléyade de estrellas nunca se había acercado uno de los golfistas más laureados del momento: Justin Rose. El inglés cuenta en su palmarés con el Open USA de 2013, el oro olímpico de Río 16 y la FedEx Cup 18 como principales logros, además de con dos Mundiales, ocho títulos del PGA Tour, otros tantos del Circuito Europeo y cinco más en Asia. Y claro, al jugar principalmente en América no ha tenido fácil disfrutar de este torneo. «Estoy muy emocionado por estar aquí. Había oído cosas muy buenas de Madrid y tenía que venir. He venido con mi mujer e intentaremos disfrutar un poco de la ciudad, hacer turismo e ir a restaurantes. En cuanto al campo, lo esperaba algo más fácil por los resultados tan bajos que ha hecho Jon aquí. Hay que jugar muy bien, pero hay que respetarlo, no ser muy agresivo», explica con sinceridad.

En sólo dos días, el compañero de Rahm en la Ryder Cup, ya se ha enamorado del Club de Campo, que «está conectado a la ciudad, con grandes vistas, y con estilo español, ondulado. Es exactamente lo que quieres para un torneo así. Las vibraciones son muy buenas y está muy bien preparado para acoger al público. Creo que en el futuro puede haber muy buen plantel. Lo más importante es tener una buena fecha (en 2024 será en septiembre, después de Wentworth) y eso será una buena oportunidad, solo necesitan crecimiento orgánico. Todos los ingredientes son los correctos». Ahora sólo queda tener una buena actuación, pues reconoce estar jugando bien. Ojo al talento de Rose.