La Euroliga de las hazañas sacude la leyenda de Madrid

La Euroliga de las hazañas sacude la leyenda de Madrid

Ricardo González

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Esperamos alcanzar el éxito en el deporte español, tanto individual como colectivamente, con los Premios AS en 2023. donde superó a un Real Madrid de baloncesto que representa la perfección de la esencia del clubEsto es lo que le impide darse por vencido porque se siente capaz de cualquier cosa, de proyectos en la canción más relacionados con un acto de hazaña que con una hazaña deportiva.

La Euroliga 2022-23 fue las hazañas del Madrid, de prodigio en prodigio hasta el triunfo final. Una época con momentos difíciles, de cierta irregularidad, con problemas en el puesto de titular y una gran dependencia de Tavares, pero en el que Chus Mateo nunca se dejó construir, sin subir a la chimenea en las curvas más pronunciadas. “Hoy es el día que hay que definir las bases para dar resultado, hoy es y así es.”, dijo a la prensa entre la carta decisiva del Chacho. Fue cierto, nos lo dijo, y ni una sola vez, sino varias. Sí, lo es hacer clic y la tripulación blanca encalló Un mes, cinco juegos, de amor auténtico, a la altura de las historias más épicas de la jugosa historia del baile del merengue.. No era un trofeo más grande, era la Undécima, una Copa de Europa que deja huella.

Porque ganar la actual Euroliga, donde la competitividad y el calendario están a salvo, es fruto de una necesidad extrema. Y celebrarlo como lo hizo el Madrid, el pasado corso, con la insignia de una Fantástica Final Four en Kaunas y la canastón imposible por Llull, pero con todo el bagaje de todo lo anterior, supone una conquista inalcanzable. La de un Madrid que reescribió la historia: Nadie ha remontado nunca un 0-2 en los playoffs en cinco partidos. Si se levantó de forma sombría ante el Partizán en el quinto ataque de la serie de cuartos de final cuando, tras haber marcado dos goles en Belgrado entre los suelos del Palacio, perdió durante 18 años en el tercer periodo con tres ausencias de calado y el El rival ya está a pleno rendimiento, eso sí, con Kevin Punter en plan martillo pilón (sólo queda el lesionado Avramovic). Y Así uno a uno que deja 18 puntos con 16 de Sergio Rodríguez en 9 minutos y 8 de Llull para llegar a la Final Four y abrazar el título del camino heroico.

Es muy difícil para un jugador con talento fundamental, porque es un trilero con el balón, no sabes muy bien dónde estás. A veces tiene las preocupaciones a un lado, pero en ataque… cuando lleva la mula y se ve obligado a luchar es fantástico, mágico.”, el halago para el Chacho es su entrenador.
Sin los lesionados Deck y Poirier y sin Yabusele (sancionado por la fea tangana del segundo encuentro ante los serbios), La Real derrotó al Barça de Mirotic en semifinales tras una actuación espectacular de Tavares (20 goles, 15 rebotes y 4 paradas en el tranvía crítico para 39 puntos) y se separó en la final del gran favorito, el Olympiacos de Sloukas y Vezenkov, ante el ejército del Pireo, que dominaba todos los pronósticos y que viajaba 6 llegando a Lituania en 2:10. La vieja guardia, que formaba Sergios, Rudy y también Causeur (autores de 16 de los últimos 20 puntos), más Tavares, Hezonja… y la zona 2-3 llegó a los últimos mil.

El Madrid ganó la tercera Euroliga esta temporada, la primera desde Pablo Laso, ser fiel a los preceptos de una norma no escrita por la que sólo triunfan los entrenadores de casa. Chus Mateo es el sexto entrenador merengue que se lleva la Copa de Europa y todos, salvo Zeljko Obradovic (a excepción del más grande, el que confirma la regla), han tenido un gran bagaje previo en el club. Y es más, el madrileño es el único junto al serbio (vendedor en 1995) que gana el premio Gordo en el momento de su debut como primer técnico. Ni Joaquín Hernández (1964), ni Pedro Ferrándiz (1965), ni Lolo Sainz (1978), ni Pablo Laso (2015) acudirán en su primera participación europea.

Sufrió más que cualquier cosa por la que pudiéramos desgastarlo, lo logramos por él, porque creímos en nosotros mismos y nos dimos mucha confianza. Nos instamos a ser mejores. Su entrega fue mantener la frente en alto si cometía errores”, explica Tavares, quien dijo esto durante la final: “Mucha gente debería disculparse porque ha recibido muchas críticas. Chus Mateo es el jefe, cuando hablamos de Madrid, eso es lo que sabemos de ella. Lo quería más que a nadie porque es una de las mejores personas que conocí en mi vida y pude gestionarlo todo y no hubo vuelta atrás, así pudimos recuperar el 0-2 en el Partizán. Sabemos que podemos hacerlo”.

Una reafirmación de la figura del técnico en lo que afectó a Florentino Pérez, incluso antes de colocar el trofeo en las vitrinas: «Estoy muy feliz por él, porque ha tenido un año difícil y ha sido injusto con él. Estamos reconociendo a un gran entrenador, porque a partir de ahora no entiendo que sea un gran entrenador.«. El presidente habló de una “una victoria de la fe, del acuerdo, de la unidad, porque esforzándose hasta el final todo sigue”. “No siempre desaparece, pero sí muchas veces por la cultura y valores de este club.”. Sergio Rodríguez, el MVP de la sombra de Kaunas, como causa en 2018Lo resumiré bien: “Estamos muy orgullosos, no sólo de la Final Four, sino de todo el proceso de las últimas semanas. Aferrémonos a Llull y sepamos que con estas cosas pasamos. Tengo la suerte de haberlo tenido como compañero y haber compartido muchos momentos como este.”.

«El mejor en el último segundo»

Una final de Euroliga recogió muchas historias en una, todas decisivas para alcanzar la excelencia: de Tavares como MVP, del Chacho como mejor base de Europa cuando tocaba y de Sergio Llull. El capitán será eterno, autor de una de las canciones más icónicas de la final de la Copa de Europaal nivel del triplezo de Djordjevic o la Diana de Príntezis.

El Madrid ganó la Undécima con el logro más importante de la carrera de Llull, celebró la final en un lapso de 3 segundos con un disparo bombado y siguió retrocediendo para ganar espacio con el que superó los 218 centímetros de Moustapha Fall. Una acción durante el tiempo libre de Chus Mateo mientras el entrenador le preguntaba: “Sergi, ¿tienes curiosidad?”. Quedaron 12 segundos. “Él jugó por mí, me obligó a disparar. El equipo confía en mí para estos tiros y, si fuera defectuoso, Tavares se encargará del asunto.”, asegura el menorquín. “Todos sus compañeros pensaron que le estaban regalando la pelota«, apunta Mateo, mientras que Tavares también lo dejó claro: «Es el mejor jugador del último segundo, bajo esa presión”. Premio Gordo.