La RFEF y la Liga han acordado publicar durante un mes los audios del VAR en las áreas de equipamiento tanto en las competiciones como en el arbitraje para una mayor transparencia. Pero lo que ha crecido a sólo unos días de haber tenido actos públicos son las dudas, el árbol y la esquizofrenia. La filtración de nuevas conversaciones entre la sala VOR y el colegio de campo del Real Madrid-Almería ha provocado que la polémica post partido haya escalado hasta convertirse en un auténtico terremoto arbitral. Ayer vio nuevas imágenes ignoradas (la agresión de Chumi a Ceballos) y nuevos sonidos polémicos entre los colegiados. La Federación ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por la sustracción de material audiovisual del VAR, y además deberá mantener abierta la investigación interna para comprobar cómo se puede filtrar. Noticias Relacionadas El árbitro de ABC se mantiene firme Las polémicas del Granada-Atlético: «La verdad es que creo en las líneas del juego» Martínez Montoro «A lo mejor el partido semiautomático no es estable, los técnicos y árbitros de la sala VOR del partido , seguirán las líneas. No creo que si hayan sido manipulados en absoluto». La RFEF califica este episodio sin precedentes como «gravísimo» y espera que «se encuentre una respuesta en materia de responsabilidades». Mientras tanto, el audio sigue azuzare la polémica por la falta de intervención de Hernández Hernández en el Bernabéu el pasado domingo. Tras filtrarse la conversación sobre el ataque de Vinicius a Pozo, la última acción puesta en el fuego es un nuevo ataque, precisamente el de Chumi a Ceballos, también ignorado por la directiva del VAR canario. La imagen, desvelada por ‘El Golazo de Gol’, muestra cómo, durante un contraataque madridista, la defensa rojilla se da cuenta de la posición del jugador y está dispuesta a frenarlo a toda costa. Chumi queda atrapado detrás de él e impacta en el hombro y la cola con una leve fuerza en el cuerpo del Ceballos, derribandole. En el audio, publicado por ‘Jijantes’, se escucha a Hernández Maeso, miembro del campo, hablar de esta acción, que no vio en el campo: «No he visto nada, os he dejado». Hernández Hernández procede a revisar el juego. «El día 21 (Chumi) frena a los Ceballos para impedir sus avances. Ni rabo, ni brazo, ni nada”, asegura el canario, mientras Maeso concluye: “Está todo controlado”. Esta no es una ‘revisión de campo’ de hubo. El número de jugadores de la discordia que abandonaron el partido se ha elevado al quinto, los tres corregidos durante el encuentro y los dos deseados por el VAR. Sólo hubo dos equipos que llevaron el cricket al cielo a través del arbitraje del Bernabéu en el pasado de Domingo. El primero, el Almería, quedó muy juzgado por las decisiones de los jugadores colegiales. Por ello, la RFEF informó a Melero antes de la competición por sus declaraciones respecto al partido: «Nos fuimos con la sensación de que nos habíamos robado el partido». El otro club que sufrió un incendio por parte de un aficionado es el Barcelona. Xavi insistió ayer enredar: «La noticia está en Madrid, aquí no». Pero es Joan Laporta quien le ha devuelto la voz cantante. Inicialmente criticó por «vergüenza» el éxito en Chamartín, y luego insistió en ‘Mundo Deportivo’ con otros ataques: «No se puede adulterar la competición con decisiones como las de Domingo que se mudó al Bernabéu. Estamos asistiendo a una situación que nos preocupa mucho y que, de seguir así, hará muy difícil cumplir los objetivos». Un resquicio perfecto para desviar la atención de los problemas tanto deportivos como económicos que lastran al club. Negreira lo cambia todo En épocas anteriores, las duras acusaciones de Laporta podrían haber estado marcadas dentro de lo que supone su carácter y la rivalidad que genera el clásico. Pero el caso Negreira lo cambia todo. Porque el que acusa de adulterar la competición fue denunciado por las páginas de Barcelona en su etapa presidencial, entre otras, de más de millones de euros durante 17 años al entonces vicepresidente de la Comisión Técnica de Arbitraje, allí mismo duplicó el salario durante su primera etapa en el club. Laporta asegura que no es la primera vez que pasa algo como lo que vi en el Bernabéu: «Estamos acostumbrados a esto. Siempre luchamos contra los elementos, sabemos cuáles son. Pero es que esta vez fueron claramente desatendidos y por eso nuestra petición formal a la Federación”. Aun así, no parece el más indicado para hablar de Laporta, alguien que no supo explicar por qué pagó a Negreira.