Hay una saturación de Venezuela en el debate político español. Mucha gente lo piensa y vale la pena decirlo. La crisis de legitimidad del poder en Venezuela es, lamentablemente, un tema importante. Venezuela es un país cuyo futuro debe ser importante para la sociedad española, pero esta semana ocurrió algo realmente sorprendente: Edmundo González, el candidato al cargo recientemente exiliado en Madrid, se propuso calmar a la derecha española, a través de una nota que publica en la que Afirma que ningún tipo de coacción de la embajada española en Caracas, ni del Gobierno español, será suficiente, ahora antes de salir de Madrid. En definitiva, el hombre que acaba de ser reconocido como ganador de las elecciones presidenciales venezolanas del Parlamento Europeo y del Congreso de Representantes, intenta calmar los ánimos en España. El mundo al revés. Es asombroso.
¿Qué es más importante en estos momentos para España, Venezuela o la futura Comisión Europea? ¿Venezuela o la grave crisis política, económica y social que atraviesa Alemania? En términos de objetivos, los supuestos europeos son los más importantes. España es Europa. Sin embargo, el mapa de temperatura nos dice que las pasiones políticas se concentran hoy en Venezuela.
Edmundo González quiso mantener tranquilo al conjunto español
Es un fenómeno muy madrileño. Es un fenómeno muy capital. Una autopista mental conectada en estos momentos Madrid DF con Caracas a gran velocidad. En estos momentos, Bruselas queda más lejos. El Pirineo sigue existiendo. La evaluación de la futura Comisión Europea, conocida esta semana, se ha ventilado en veinticuatro horas. Seguramente habrá más drama si Hubei España sufre algún tipo de degradación o disrupción en el nuevo organigrama del gobierno europeo. Al final de la jornada –Teresa Ribera fue presentada como vicepresidenta primera de la futura Comisión-, por favor, cuatro comentarios y algo más. La compleja situación política y económica de Alemania provoca una visible pereza en los circuitos de opinión españoles. El equipo también evita hablar de esta crisis. El PSOE celebró su 40º congreso en Valencia en 2021, eufórico por el retroceso de la socialdemocracia en el poder en Alemania. El próximo noviembre de 2024 se celebrará en Sevilla el 41º congreso con el SPD en caída libre.
Podríamos llegar a la conclusión de que Venezuela despierta muchas pasiones por ser un país latinoamericano, el otro ámbito en el que España se siente constreñida. La Iberosfera. Hace unos años, en plena epidemia, el líder de Vox propuso al Congreso que España apostatara de la Iberosfera y comenzara a enfriar sus vínculos con la Unión Europea, a la que definía despectivamente como “parque temático del derecho administrativo”. Menos Europa, más América Latina fue la entrega que lanzó Abascal en el debate sobre la moción de censura contra Pedro Sánchez los días 21 y 22 de octubre de 2020. Esta semana, las sugerencias de Abascal estaban a punto de cumplirse. Venezuela, capitalMadrid.
Venezuela es un espacio teatral de la política española
Podemos llegar a la conclusión de que la comunión espiritual con los latinoamericanos es la fuerza magnética que todavía hoy influye en Madrid, pero seremos conscientes de que otras situaciones políticas y sociales críticas en la Iberosfera de Abascal no han prestado la misma atención. ¿Cuántas personas siguen los avatares del Perú? ¿Cuántos españoles conocemos el nombre del actual presidente del Perú? [Dina Boluarte]. ¿Por qué un golpe en Bolivia despierta tanta menos pasión? ¿Por qué ya no le interesa la situación política de Colombia, un país de gran importancia para el continente americano? ¿Por qué parece haber perdido interés en la Argentina de Javier Milei? Después de su famosa aparición en Madrid, doble aparición el mes pasado, primero con Vox, luego con el PP madrileño, parece que en España quieren elogiar en público las draconianas medidas económicas y sociales que ha adoptado el hombre de la moto. Hay un largo silencio esperando los resultados.
Potría hablarse del tesoro de Venezuela. Hay países con tesoros y países sin tesoros. En Venezuela hay mucho petróleo e importantes reservas de oro. La crisis política venezolana gira en torno al petróleo. En las coordenadas actuales del mundo, un país rico en petróleo tiene casi todas las cifras para sobrevivir bajo una dictadura o un régimen autoritario. Sólo Noruega, en el norte de la Europa luterana, parece escapar hoy de esta maldición. No pasa nada, la riqueza de Venezuela tiene un poder magnético, pero esto no lo explica todo.
Una conexión mental en el coche en estos momentos ‘Madrid DF’ con Caracas con gran rapidez
Desde hace más de unos años, Venezuela se ha convertido en una cámara ecológica de las tensiones políticas españolas. Las principales corrientes políticas del país han estado muy implicadas en Venezuela, ciertamente en números excesivos. La revolución bolivariana estalló en la troika inicial de Podemos: Juan Carlos Monedero, Pablo Iglesias e Íñigo Errejón. Al principio, el PSOE se separó durante más tiempo, pero José Luis Rodríguez Zapatero se hizo amigo de Hugo Chaves en 2004. El primer problema social grave del gobierno de Zapatero fue el estancamiento de fuertes protestas en Ferrol y Cádiz debido a la falta de carga de trabajo. los astilleros de Navantia. Un importante pedido de Venezuela para la construcción de patrulleras, ayudó al nuevo gobierno del PSOE a despegar. Estados Unidos (presidencia de George W. Bush) se fue. Posteriormente, Zapatero estuvo muy implicado en labores de mediación. En buena medida, Zapatero ha reemplazado a Felipe González como el político español más influyente en América Latina. Esta realidad no se adapta a la fuerte animación que profesa el expresidente González contra la actual dirección del PSOE. Venezuela es un espacio teatral de la política española.
Es un fenómeno muy madrileño, ya que la capital de España es el principal punto de contacto con América Latina. La nueva literatura latinoamericana llegó a España en los años transcurridos por Barcelona, pero Catalunya de los años ochenta desatendió esos valiosos puentes culturas. Grave error. Además, Barcelona sigue siendo la capital de la edición del libro en español y una nueva generación de escritores latinoamericanos se ha instalado en la ciudad. Venezuela es importante, sin duda, cualquiera. Pero esta semana hemos sido testigos de exageraciones tan histriónicas como improductivas. Ruido, ruido, ruido. Lo importante es que el próximo fin de semana se celebrarán elecciones regionales en el estado federado de Brandeburgo. Antigua Alemania del Este continúa votando.