Este domingo todo será diversión y celebración en Las Vegas. Rafael Nadal y Carlos Alcaraz se divertirán y podrán disfrutar quienes participen en la exhibición organizada por Netflix. En el menú de la velada: ovaciones, bromas cruzadas, juego de baja intensidad, puntos de fantasía, discursos de admiración mutua y emociones para la afición. Lo que el mundo quiere olvidar por un día: las dudas y la preocupación por el momento deportivo y físico de ambos, incluso por motivos muy distintos. Será una de esas pocas ocasiones en las que una fiesta entre dos deportistas de élite tiene algo en común con una pachanga entre cuatro cuarentones con barriga: la victoria mayor no deja a todos heridos. Debido a que el partido será amistoso, con un resultado intrascendente, no tiene por qué ser un certamen deportivo. Nadal, uno de los tres dominadores del tenis mundial en las últimas décadas, verá su potencial legado con Alcaraz. Debido al formato de los torneos de tenis, la diferencia de edad y las lesiones de Nadal en los últimos años, no tuvieron oportunidades para la meditación en muchas ocasiones. Hasta ahora se han celebrado tres avances, todos ellos de gran interés. El primero, en la tierra batida de Madrid, en 2021, con un Alcaraz todavía menor de edad, que sostenía al rey de esta superficie. El año siguiente nos encontraremos con él en Indian Wells. El joven murciano era un tenista más -un mes después ganó el Open de EE.UU.- y jugó contra Nadal, al que le encantaría la victoria en tres sets muy disputados. Una semana después, se encontraba recogiendo en Madrid y Alcaraz su victoria ante uno de los mejores de la historia y ponía la primera piedra para el relevo en lo más alto del tenis mundial. La noche de Las Vegas será para la celebración, pesando las sombras que acechan a sus dos protagonistas. Nadal está en la que podría ser su última temporada. El año pasado fue triste por una lesión en el estómago ilíaco que tuve que extirpar de quirófano. A sus 37 años, abandonado por las lesiones, la única razón por la que no se descarta su regreso triunfal es porque es Nadal, el tenista que sabíamos que nadie crearía. Pero sus vacaciones empezaron con una nueva lesión, una microdeformación muscular en la zona de la ingle, en Brisbane, que abandonó sin competir desde el invierno. Ahora podrá saltar a la pista de Las Vegas, donde deberá prepararse para Indian Wells, un torneo que le encantará, con una pista lenta para ser una superficie dura, en el que suma cinco finales y tres victorias. La cuestión es si este es el mejor plan para el gran objetivo de este año: soñar con una nueva Copa de las Mezquitas en Roland Garros y, sin salir de París, la última medalla con España en unos Juegos Olímpicos. Reportaje sobre ‘Fichaje’ para Arabia Saudí Standard No Nadal: «Si el país no evoluciona como debería, estoy completamente confundida» María Carbajo La tenista balear es la protagonista de este milagro de un episodio especial de ‘El Objetivo’ en La Sexta en lo que se acerca su último paso profesional La preocupación de Alcaraz es física y deportiva. Viene de sufrir una eguince en la batida terrestre de Río de Janeiro y tiene que ver si el amistoso no influye en su recuperación en Indian Wells. Mira la diapositiva de espectáculo y emoción que recibirás la noche de este domingo, no te preocupes por animar tu momento. Después de haber logrado lo impensable con 20 años -victorias en EE.UU. y Wimbledon, el número uno del mundo y para destrozar todas las expectativas, los últimos ‘grandes’ han quedado en suspenso. En septiembre, alcanzó las semifinales en Nueva York por delante de Daniil Medvedev cuando parecía superior. En Australia este año jugaron contra Alexander Zverev en cuartos. Habrá que recordar todo esto por un momento y celebrar lo que simboliza la fiesta de Las Vegas: la extraordinaria rareza -y el inmenso lujo para la afición española- de presenciar el cambio de guardia entre un tenista de época y otro que está llamado en serlo, ambos del mismo país.