Es en respuesta a una demanda del Ministerio de Justicia que en 2014 lo catalogó de «agente extranjero».
Un tribunal de Moscú ordenó este viernes la disolución del Centro Sajarov, un museo y centro cultural dedicado a la protección de los derechos humanos, en respuesta a una demanda del Ministerio de Justicia que en 2014 lo catalogó de «agente extranjero».
En un comunicado, el tribunal afirmó que la reconocida asociación, que lleva el nombre del premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov, organizó conferencias y exposiciones de forma «ilegal» fuera de su «zona de actividad» regional, que está estipulada en sus estatutos, informó la agencia de noticias AFP.
El centro fundado en 1996 organizaba debates y eventos culturales y además albergaba un museo sobre los crímenes soviéticos.
En abril de este año, la organización fue obligada a abandonar su sede histórica en Moscú, en la que miles de personas habían velado los restos del opositor ruso Boris Nemtsov, asesinado en 2015, consignó la agencia de noticias AFP.
En abril, el Ministerio de Justicia ruso inició un proceso de «verificación» de esta asociación, que desde 2014 estaba catalogada como un «agente extranjero».
La cartera indicó que esa inspección reveló «violaciones sistemáticas, graves e irreversibles de la ley», precisó la agencia de noticias Sputnik.
Al centro Sajarov se lo acusó de publicar en su página web videos sin etiquetas de un «agente extranjero» y de tener documentos constitutivos que «no cumplen» con la legislación vigente, entre otras incriminaciones en su contra.
«La organización no hizo ningún intento de eliminar las infracciones», resumió el representante del Ministerio de Justicia, que destacó que el centro recibió fondos del Ministerio de Relaciones Exteriores de los Países Bajos y del fondo británico Sigrid Rausing Trust.
Los demandados rechazaron las violaciones de las que se los acusa e insistieron en desestimar la denuncia.
Al menos otras dos asociaciones con opiniones críticas fueron disueltas por operar «fuera de su zona de actividad» en enero, el mismo tribunal decretó el cierre de la ONG Grupo Helsinki, la asociación más antigua de defensa de los derechos humanos de Rusia, y en abril el tribunal dictaminó la disolución del Centro Sova, especializado en el estudio del racismo y la xenofobia.
Quién fue Andrei Sajarov
Sajarov, quien falleció en 1989, fue una figura clave en el desarrollo de la bomba de hidrógeno para la Unión Soviética pero luego cobró renombre por su activismo en la promoción de los derechos humanos y la libertad de conciencia.
Ganó el Nobel de la Paz en 1975 pero no se le permitió ir a Noruega a recibirlo. En 1980 fue enviado a un exilio interno que duró seis años.
La presión de Moscú
El gobierno de Vladimir Putin ha incrementado la presión sobre periodistas independientes, críticos, activistas y figuras de la oposición en años recientes, particularmente desde que empezó el conflicto en Ucrania. Ha cerrado varios medios noticiosos y grupos de derechos humanos, tachándolos de “agentes foráneos” e “indeseables” y declarándolos ilegales.
Varios activistas y detractores han sido acusados penalmente.
El jueves, las autoridades acusaron a Grigory Melkonyants, líder de Golos, un prominente grupo de monitoreo electoral, de estar vinculado con una organización “indeseable”.
El abogado de Melkonyants, Mikhail Biryukov, dijo que su cliente deberá comparecer ante el tribunal distrital de Basmanny en Moscú el viernes. Melkonyants podría ser sentenciado a seis años de prisión.
AFP y AP