Última sesión del juicio
Las acusaciones han tenido en cuenta las atenuantes de reconocimiento de los hechos, colaboración con la investigación y haber satisfecho 1,8 millones de su deuda. Santacana no ha tenido la misma suerte
Hoy es uno de los días más felices en la vida de Arantxa Sánchez Vicario: en las conclusiones de la fiscalía y del abogado que representa al Banco de Luxemburgo (BDL) en la causa que la ha sentado en el banquillo junto a su ex, ambos han coincidido en rebajar la petición inicial de pena de cuatro años de prisión a solo dos. Así, y al carecer de antecedentes, según nuestro ordenamiento jurídico el juez puede suspender el ingreso en prisión del procesado. Y también han coincidido en no oponerse a esa previsible suspensión. Arantxa se acostará esta noche con la tranquilidad de saber que no entrará en prisión.
No ha ocurrido lo mismo con su ex: la fiscal y el abogado del BDL lo califican de autor o alternativamente cooperador necesario del delito de alzamiento de bienes por el que se le ha procesado y no han modificado sus calificaciones iniciales. Es decir, Santacana está en manos de la decisión de la juez, que determinará si existe el delito que para él imputan ambas acusaciones y de ser así, cuál será la pena que deba imponer. En cambio, en la cuestión económica, Arantxa y Santacana tienen un destino común. La fiscalía y el BDL piden para ambos la misma responsabilidad civil: satisfacer de forma solidaria la cantidad de 6,6 millones más intereses de demora con fecha desde 23 septiembre 2023.
Mostrar comentarios
{«allowComment»:»allowed»,»articleId»:»article-9229225″,»url»:»https:\/\/admin.lavanguardia.com\/view\/gente\/20230915\/9229225\/arantxa-sanchez-vicario-carcel-santacana-juicio.html»,»livefyre-url»:»article-9229225″}
Cargando siguiente contenido…