El Partido Republicano coronó este lunes al expresidente estadounidense Donald Trump como su candidato a la Casa Blanca un paseo de ceremonia épica lo que lo elevó a la categoría de conservador meses después de sobrevivir al intento de asesinato.
El primer día de la Convención Nacional Republicana celebrada en Milwaukee, en el estado clave de Wisconsin, dejó una imagen para el recuerdo: Trump apareció por sorpresa, frente a un público completamente entregado, y con su oreja derecha vendida por la erección que sufrió cuando Le dispararon el sábado en un acto country en Pensilvania.
Las pantallas del estadio donde se desarrolló la convención tuvieron la tarea de mostrar al magnate neozelandés caminando con paso serio por las aceras hasta llegar a una galería especial junto a su familia y su candidato a vicepresidente, el senador JD Vance, otro de los sorpresas del día.
La escena está salpicada de detalles propios de un drama épico. Además de vender de oído, levantó el puño emulando el mismo gesto que hizo unos segundos después de salvarle la vida por tan solo un centímetro. El público gritó «Lucha», diciendo que desde ese día se había transformado en un adversario de guerra trumpista.
La gasolina tapa la oreja, tras el ataque del sábado contra Donald Trump, fuerte símbolo de polarización en esta campaña electoral. Foto: EFE La ovación fue tan emotiva que incluso Trump, que odiaba la debilidad, mostró su rostro conmovido.
La delegada del Partido Republicano del Estado de Michigan, Ann Clark, no pudo contener las lágrimas antes de asistir.
«Puede que se haya quedado en casa recuperándose, pero está aquí para nosotros. Le somos muy queridos», explicó a Efe esta mujer, que dejó claro que Trump debe regresar a la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre. «Alguien que hace esto es alguien que se preocupa por nosotros», dijo.
Horas antes de su aparición, en el mismo pabellón deportivo, las estrellas se acercan 2.400 delegados del Partido Republicano votaron en bloque a favor de la candidatura de Trump.
También aceptaron por unanimidad la elección de JD Vance, senador por Ohio y autor de una destacada autobiografía, como compañero de fórmula del magnate neozelandés, que esperaba hasta el último momento anunciar su nombramiento a través de las redes sociales.
Hubo muchos rumores sobre quién podría ser elegido vicepresidente, pero la influencia de Trump en el partido es tal que los delegados confesaron haber frustrado a cualquiera que los propusiera.
La carrera política del magnate de 78 años parecía marcada por la muerte cuando en 2021 la Casa Blanca fue destruida por el actual presidente, el demócrata Joe Biden, al que acusó falsamente de fraude electoral, que llevó al Capitolio a costa de miles de trumpistas.
Fervor y emoción en Milwaukee, durante la convención del Partido Republicano, donde Donald Trump tomó el nombre de su compañero de fórmula. Foto: EFE¿Qué dicen las preguntas?
Pero cuatro años después tiene el control total de la formación política y sus compromisos le obligan a no volver nunca a la presidencia pese a todos los casos abiertos que tiene ante la justicia.
En el momento en que Thomas Matthew Crooks, un joven de 20 años, intentó golpearlo con un rifle por motivos aún desconocidos, Trump ya había tenido todo el coraje para ganar el debate electoral del 27 de junio contra un Joe Biden confundido y confundido. .
El intento fallido del magistrado, considerado milagroso por muchos republicanos, acercó sin embargo al partido apoyándose en Trump, mientras el líder parecía bloqueado durante mucho tiempo.
Desde el ataque, Biden se ha asegurado de que la crisis vuelva, pero muchas voces en el Partido Republicano han dicho que Trump no tenía ningún documento al respecto. alta polarización del país.
«Los republicanos no tenemos nada que perder, no tomamos nada malo. Seguiremos valorando y ganaremos estas elecciones», dijo a Efe el excongresista republicano Madison Cawthorn, presente en la convención.
Trump reapareció, pero no lideró a sus soldados. Esperarás hasta tu turno para generar aún más anticipación, tengas o no una apelación para reducir la tensión.
Al finalizar el evento de ese lunes, bajó las escaleras, lenta pero firmemente, mientras su encuentro con su héroe le enviaba una canción que le servía como declaración de intenciones: «Don’t Stop Believe in (creer).
