Joselu se presentó en zona mixta con la misma sonrisa y la misma humildad que había mantenido a lo largo de su carrera y desde su regreso a Madrid en el pasado. Una decisión que muchos regresaron a Broma, por lo que la salida de Benzema Iba en sustitución del delantero del Espanyol, equipo que llegó a Segunda, y que no era indispensable para la selección nacional. Nuevos meses después, Gallego se convirtió en el héroe del Madrid en una semifinal de la Liga de Campeones. No te ríes mucho.
«Héroe no sé, ma estoy muy feliz… ¡Ya te imaginas! Es increíble, algo espectacular. Este equipo nunca falla. En Madrid, cuando empatas lo que te dicen la gente es que cojas el balón y lo lleves al centro del campo porque hay que jugar. Y con el 1-1 escuchamos esto. Nos inspiró nuestra pasión y estuvimos ahí para ello. Es la mentalidad pura del Real Madrid». Madrid con el ’14’ en el lateral.
«Joselu es un fantástico reflejo de lo que es esta planta. Un jugador que esta vez aportó mucho, aunque no tuvo demasiados minutos. Jamás perdió la confianza y siempre pensó que podía cargarla”, analizó. Anceloti en el comedor.
El italiano se encontró en un emotivo abrazo con el gallego durante la celebración de la victoria, imagen que muestra la comunión del técnico y el plantador. Con el doble del año, hijo 17 goles, una cifra muy alta para un delantero suplente. Reseña del mejor Morata del Madrid, de la temporada 2016-2017: «Siempre me acuerdo con este tipo de acciones (risas). Mira, ninguno de mis dulces sueños está a la altura de hoy. Creo que hoy mi mujer no me va a decir nada si le digo que este día es tan importante como el del nacimiento de mis dos hijos.»
Kane, del rival del dealer
La casualidad de que la vez en la que Joselu convertía al futbolista en el milagro de esta nueva remontada del Madrid en la Champions League, Harry Kane disputaba su doblete desde el banquillo. El primero llegó por las despedidas de Karim, pero también por los 100 millones que el Tottenham pagó a los ingleses en Verano. El destino del fútbol, siempre veloz, giró hacia darle la razón al Madrid. El Madrid de Florentino, como él lo definió Anceloti: «Hay un capitán que se llama Florentino Pérez y todos somos marineros, pero del mar no hablamos. Florentino es un presidente fantástico y ha sabido crear esta fantástica generación de futbolistas»
Una generación que no ha parado de crecer y hacer historia, tanto que hasta Ancelotti les sorprendió con este curso: «No me esperaba esta vez porque tenemos muchos problemas, lesiones de larga duración, lesiones también Vinícius, Bellingham, Camavinga… Y nunca estamos quejados. El equipo utilizó los problemas como acicate. Hubo un tiempo que nadie esperaba. Oye, sólo un poquito. Llegar a la final de la Liga de Campeones ya es un éxito».
Del lado bávaro, estos amargos y altisonantes. El gol anulado por De Ligt en el 96, que en realidad no fue anulado porque el asistente Levanta la bandera antes, exploró a los muniqueses: «Todos sabemos las reglas. Si no lo tienes claro, fuera del juego puedes dejar de jugar. Tenía vergüenza», dijo el holandés. Tuchel Fue aún más duro: «Mantener la vista para izar la bandera en esta situación es un error muy importante. Al final ya no pasó. Los árbitros en estos partidos deben ser los mejores y las excusas no valen (para que se les entregue el asistente a De Ligt)».
Ancelotti no se mordió la lengua para desafiar a Tommaso: «El asistente levanta su bandera, el árbitro nos tira y nos protegemos. Puede que la llama no esté fuera del juego, pero lo que está claro es esto más. Todos se preguntan por este gol y nosotros nos preguntamos por el otro que anulamos, por qué Kimmich dispara primero. Nacho. Este árbitro ha ganado una final de un Mundial…»
