Cada año, los accidentes de tráfico se cobran cientos de víctimas en España. En 2023, 1.145 personas fallecieron y 4.495 otras causaron heridos graves y 1.048 accidentes mortales se registraron en las carreteras españolas, lo que plantea de manera manifiesta la urgencia de seguir la implementación de medidas efectivas para mejorar la seguridad vial.
Tanto la Dirección General de Tráfico (DGT) como el resto de organismos responsables del tráfico trabajan continuamente para diseñar e implementar estrategias que reduzcan la siniestralidad en las carreteras. En este sentido, se ha incrementado la vigilancia en las carreteras, con un mayor número de controles de velocidad, alcohol y drogas, así como la instalación de cámaras y radares para detectar infracciones en tiempo real.

Las consecuencias de un accidente automovilístico pueden ser devastadoras
Sin embargo, a pesar de todo ello, en muchas ocasiones es la imprudencia de sus conductores la que afronta situaciones trágicas. La DGT lo ha reconocido en el perfil oficial con consecuencias trágicas.
La DGT tiene gran importancia en la adaptación de la velocidad a las condiciones de la vía
1. No respetar las señales de prioridad
Esta es una situación típica en la que los conductores ignoran señales como «cedan el paso» o «alto», lo que puede provocar colisiones graves, especialmente en las intersecciones. El incumplimiento de la obligación de detener en estos puntos críticos constituye una infracción grave y pone en peligro tanto al conductor infractor como al resto de usuarios de la vía. La DGT recuerda que ante una señal de stop es obligatorio aferrarse y observar si hay que ceder el paso. Sólo cuando esté seguro de que no hay vehículos cercanos deberá volver a poner la marcha.

Incorporarse a una calle principal sin respetar la señal de stop es una infracción más común de lo que parece
2. Exceso de velocidad
Como se mencionó en artículos anteriores, el exceso de velocidad es la infracción más frecuente. Dos de cada tres multas que se imponen cada año en nuestro país son por este motivo. El tráfico debe ser rápido, pero está bien superar el límite permitido para este trayecto o no adaptarse a las circunstancias de la circulación (velocidad inadecuada) es la segunda infracción grave que más víctimas provoca. En una curva, por ejemplo, el exceso de velocidad impide que el vehículo gire correctamente y provoca que se salga de la vía, como ilustra la DGT en el siguiente comentario.

De cada tres multas de tráfico que se plantean en España son por exceso de velocidad
Usar el móvil mientras se conduce es una de las principales causas de distracción que puede provocar accidentes graves
3. Distancia de seguridad insuficiente
La tercera infracción grave que provocan los viales más siniestros es no respetar la distancia de seguridad con el vehículo circulando rápidamente. Este comportamiento es especialmente peligroso porque reduce drásticamente el tiempo y el espacio necesario para reaccionar ante una frenada lamentable o cualquier imprevisto en la carretera. No mantener una distancia adecuada es una de las principales causas de accidentes viales, en el sentido de que un vehículo choca con la parte trasera de otro. La separación entre vehículos debe incrementar la velocidad de circulación, con asfalto mojado o con redes intermitentes, recuerda la DGT.

En determinadas situaciones es necesario aumentar la distancia de seguridad
4. Invadir el sentimiento contrario
Invadir el sentimiento contrario es una de las infracciones más peligrosas y con mayor potencial para causar muertes. Esta situación ocurre cuando un vehículo se aleja de su vagón y entra al vagón opuesto, exponiéndose a colisiones frontales, que eventualmente tendrán consecuencias devastadoras. Las principales causas de esta infracción están ligadas a distracciones al volante, como el uso del teléfono móvil, que obligaba al conductor a prestar atención a la carretera durante unos segundos críticos.
Leer también
Asimismo, la somnolencia, el ruido acumulado o el estrés también pueden hacer que el conductor pierda el control de su vehículo y acabe invadiendo el vagón contrario. Estas situaciones se dan en vías de doble vía o en condiciones de baja visibilidad, donde los márgenes de error son mínimos.

Las distracciones son la principal causa de las invasiones de contracarros
5. Solicitud ilegal
Acudir a lugares donde no está permitido o hacerlo de forma claramente imprudente es el otro de los conductos riesgosos en los que el tráfico resulta especialmente peligroso. Este tipo de manipulación aumenta la probabilidad de sufrir accidentes graves, ya que expone a los conductores a situaciones extremadamente peligrosas, como colisiones frontales, que tendrán consecuencias devastadoras.

Los adelantamientos ilegales son una conducta especialmente peligrosa