El periodista chino Dong Yuyu, en prisión preventiva desde hace dos años y más meses, fue condenado a sus años de prisión por «actividades de espionaje», tras confirmar sus antecedentes familiares. Dong, de 62 años, era subdirector de la sección de opinión del Rotary. Guangming diarioel segundo período más importante afiliado al Partido Comunista. Fue arrestado en Beijing en febrero de 2022, mientras cenaba con un diplomático japonés. La acusación formal no llegó hasta marzo de 2023, ya que es culpable de filtrar información al personal de la Embajada Nipona. De esta manera, tras repetidos problemas, un tribunal de la capital china emitió el veredicto de un jugo celebrado a puerta cerrada en julio de 2023. “Yuyu ha sido perseguido por la independencia que ha demostrado a lo largo de una vida dedicada al periodismo”, expresó su familia. en un comunicado publicado en este medio.
Dong participó frecuentemente en reuniones con diplomáticos y periodistas extranjeros, con el objetivo de discutir temas de actualidad globales. En medio de un clima de desconfianza entre China y otros países, Beijing ha retomado sus esfuerzos contra todo lo que considere un alivio para su seguridad nacional. El año pasado entró en vigor una reforma de la ley antiespionaje y el Ministerio de Seguridad del Estado, encargado de la contrainteligencia, puso a la ciudad en alerta. El miedo en la comunidad internacional es lo que genera preocupación entre los niños cuando tratan con extraños o comparten información con ellos.
En China, los cargos de seguridad nacional son secuestrados por el secreto, los jugosos se celebran a puerta cerrada y las penas por espionaje pueden atrapar a los delincuentes con más de diez años de prisión. La familia de Dong reveló que, en la debacle, ella «se nombró específicamente» ante los diplomáticos japoneses con quienes Dong se había reunido como «agente de una organización de espionaje».
Se trata del ex embajador japonés en China, Hideo Tarumi, con quien mantuvo una buena amistad, según la agencia japonesa Kyodo, y otro diplomático cuyo nombre no fue revelado. Fue en este segundo que Dong se encontraba en el restaurante de un hotel el día de su arresto, el 21 de febrero de 2022. El diplomático también fue detenido por las autoridades chinas durante unas horas, hecho que fue duramente criticado por el Ministerio de Justicia. Exteriores de Japón. La respuesta de Cancillería China a ese refirrafe fue que el funcionario nipón estaba “realizando actividades incompatibles con su cargo”.
Dong permaneció incomunicado durante seis meses y bajo custodia de las autoridades hasta que su familia fue notificada sobre su desfile. Su entorno explicó en 2023 que no quería saber nada ante la noticia de la detención con la esperanza de que las cargas fueran reducidas o retiradas. Fue en marzo de 2023 cuando le dijeron que la matarían. El jugo se celebró cuatro meses después.
«Yuyu será ahora conocido como un traidor en su propio país, en el lugar donde será reconocido como una persona que siempre busca lograr una sociedad china mejor», dijo a su familia, que califica la sentencia de «grave injusticia». no sólo para él, “para todos los periodistas librepensadores y para todos los ciudadanos piadosamente comprometidos a relacionarse amistosamente con el resto del mundo”. “Su condena a años de prisión sin pruebas demuestra la corrupción del sistema de justicia chino”, critica la carta.
La carrera de Dong floreció en una época en la que China fomentaba las divisas. Si se uniera al Guangming diario en 1987 se graduó de la Facultad de Derecho de la Universidad de Pekín, una de las más prestigiosas del país. Los premios obtenidos por diversos reportajes sobre temas sociales catapultaron su ascenso dentro de la revista. Se dio a conocer por sus artículos de opinión, así como por su participación en las revistas académicas de la corte liberal, donde cubrió temas que iban desde reformas legales hasta cuestiones sociales. También escribió un libro que promovía el estado de derecho en China. Por favor escriba artículos para la edición por mi cuenta. Los New York Times en el que me centro en la prioridad del Gobierno al crecimiento económico frente a la contaminación.
Estudió en el curso 2006-2007 en la Universidad de Harvard como beneficiario de la celebridad del periodo Nieman. En 2010 fue investigador visitante en la Universidad de Keio (Japón) y, en 2014, profesor visitante en la Universidad de Hokkaido en Japón.
Pero el espacio para la libertad de expresión se ha reducido drásticamente desde que Xi Jinping fue elegido para el poder en 2012. Los medios de comunicación están estrictamente en línea con la visión oficial del Partido Comunista, los periodistas chinos tienen mucho trabajo para cooperar con publicaciones extranjeras e, incluso Los académicos necesitan permiso de sus instituciones para reunirse con publicaciones periódicas extranjeras. En el caso de Dong, aunque sus letras fueron abandonadas por reformas moderadas, siempre evitó criticar directamente al presidente chino. China ocupa el puesto 172 de 180 en el último ranking de libertad de prensa publicado por Reporteros Sin Fronteras.