El final del partido de semifinales en el Abierto de EE.UU. entre Novak Djokovic y Ben Shelton fue polémico. Shelton forzó al serbio al ‘tie break’ en el tercer y definitivo set, después de un partido plácido para el favorito, que solo tuvo que aprovechar los errores del joven estadounidense para asegurarse el pase a la final.
Cuando la última pelota de Shelton, de 20 años, se estrelló en la red, Djokovic le dedicó la celebración de su derrota. Se llevó la mano a la cabeza, como si estuviera atendiendo una llamada de teléfono y gesticuló como si colgara esa llamada.
Era una referencia evidente a su rival, que había hecho ese gesto después de imponerse en cuartos de final a un compatriota, Francis Tiafoe, tras un partido duro de cuatro sets. Es una celebración que Shelton suele hacer en las ocasiones especiales y que después, en rueda de prensa, explicó que copió de un velocista de la Universidad de Florida, donde él se formó como tenista. Nadie percibió en ese gesto una burla a Tiafoe. Pero sí cuando Djokovic se lo dedicó al joven estadounidense, que caminaba hacia la red para darle la mano tras perder la oportunidad de llegar a una final de un ‘grande’.
Shelton dejó claro que no le gustó que Djokovic le imitara en el gesto. Con enfado en la cara, le dio la mano en la red con frialdad, en lugar del habitual saludo de amistad y respeta que se profesan los jugadores en estas rondas.
Son conocidas las imitaciones que Djokovic hace de la forma de jugar o de tics gestuales de jugadores del circuito. Pero no se esperaba una imitación faltona contra un tenista sin apenas experiencia, que nunca había llegado a semifinales y que solo cumplía su quinta participación en un torneo de Grand Slam.
