El Manchester City de Pep Guardiola afronta este viernes (19.00 horas) una final del Mundial de Clubes en la que deberá medirse al Fluminense brasileño en un nuevo duelo entre Europa y Sudamérica, entre el campeón de la Champions y el campeón de la Libertadores, respectivamente.
Una oportunidad de oro para que los sky blues remonten el vuelo y dejen atrás una mala racha que les ha relegado a la cuarta plaza de la clasificación de la Premier League con 34 puntos en su casillero.
Los de Guardiola llegan a la cita tras vencer al Urawa Reds de Japón este martes por un cómodo 0-3 con tantos de Marius Hoibraaten en propia puerta, Mateo Kovacic y Bernardo Silva, mientras que el Flu conquistó su billete tras dejar fuera al Al-Ahly en un encuentro que no se resolvió hasta el tramo final. Arias en el 71′ y Kennedy en el 91′ sentenciaron el encuentro y enviaron a su equipo a la lucha por el título.
El técnico catalán tiene claro que no será un duelo fácil ante uno de los grandes conjuntos de Brasil. “Conozco el talento, la calidad del Fluminense y lo que pueden hacer. Han vencido a equipos de Argentina, Colombia y Uruguay”, advirtió en la previa del encuentro. “Tiene mucha experiencia con jugadores como Marcelo o su portero. Tienen cinco o seis jugadores mayores de 37 años. Eso significa que pueden controlar las emociones. Cano es un delantero que tiene el gol siempre en la cabeza”, analizó. Aun así, aseguró que sus jugadores «están preparados y saben lo importante que es».
Guardiola no podrá contar para este partido con su hombre gol, Erling Haaland, y tampoco con Kevin de Bruyne y Jeremy Doku. Las normas de la competición impiden inscribir en la final a jugadores que no fueran inscritos en la semifinal, y ninguno de los tres lo estuvo. En el caso de los dos futbolistas belgas, ya fueron descartados previamente, pero en el caso del noruego, la decisión se tomó poco antes del encuentro, por sus persistentes molestias en el pie.
Será la cuarta final en la historia de la competición que se enfrenten un equipo inglés y uno británico, con un balance de dos victorias para cada uno y tanto para Fluminense como para el City supondría conquistar su primer título en un Mundial de Clubes.
Para los ingleses, sería la guinda al pastel de un año en el que se ha conquistado ya la Premier League, la UEFA Champions League, la FA Cup y la Supercopa de Europa. Sería la primera vez que un equipo inglés consigue los cinco títulos en un mismo año natural. Pero aún supondría un hito más para Pep Guardiola, que se convertiría en el único entrenador que ha conseguido el título en cuatro ocasiones. Ya lo hizo con el Barça en 2009 y 2011 y una tercera con el Bayern en 2013.
El preparador sky blue habló sobre esas finales en la previa. “Es la cuarta vez que estoy aquí. La primera vez en Barcelona en 2009 marcamos en el minuto 93 para ir a la prórroga”, explicó. “Éramos favoritos, pero casi quedamos eliminados. Fue entonces cuando me di cuenta de que competir contra equipos brasileños es muy complicado”, zanjó.