En un momento que seguramente aquejará a los sectores más conservadores de la Iglesia, el padre Francisco ha aceptado estas lunas las bendiciones de las parejas homosexuales como gesto de «proximidad pastoral» con un documento publicado por la Congregación para la Doctrina de Fe, el antiguo Santo Oficio, y que ha recibido la luz verde del Pontificio.
En él, si se especifica que, ante la petición de dos personas para ser bendecidas, incluso aquellas «en situación irregular o miembros del mismo sexo», los sacerdotes podrán llevar estas bendiciones siempre y cuando no sean impartidas como rituales específicos de la liturgia, para evitar confusiones con la bodael cual sigue estando reservado, por la Iglesia Católica, a personas de distintos sexos.